El sector de las calles Nueva York y la Bolsa, conocido popularmente como barrio de Nueva York en Santiago centro, aún conserva la elegancia arquitectónica de una flamante época de prosperidad, que se resiste al implacable paso del tiempo y la modernidad.
Las calles se construyeron tras la venta de los terrenos del convento las Agustinas en 1852, propiciando la construcción de las calles de Bandera, Ahumada, Moneda y Alameda.
El trazado irregular, y diferente al clásico diseño cuadricular del centro, corresponde al talento del ingeniero Juan Tonkin. Declarado Monumento Nacional de Chile como zona Típica en 1982, el barrio y sus auténticas moles de concreto contienen su magia, en la cual los habituales transeúntes de hoy van y vienen absortos en la cotidianidad del paisaje urbano.