Costa de Mehuín.

Esta ocasión no fue la excepción, tuve que posponer la foto del hermoso valle a orillas del río Lingue, tan pronto pusimos rumbo a la costa. Mehuín es un pueblo ubicado en la costa de la comuna de Mariquina, frente al océano Pacífico, en la provincia de Valdivia.

Actualmente, el atractivo económico local se centra en la caleta de pescadores y la actividad turística, destacando por sus ofertas gastronómicas después de un hermoso día de playa o paseos en botes.

Pero Mehuín es más que una espectacular playa y un hermoso destino turístico —lo percibí, apenas hurgué un poco en la red— el territorio destaca por el histórico desvelo de sus habitantes, por preservar la naturaleza y el cuidado del medio ambiente.

Estimados amigos y seguidores, aquí es donde los registros fotográficos asumen el protagonismo de la historia con su incuestionable elocuencia, que nos permite a todos disfrutar de las bellezas naturales que atesoran los paisajes del sur de Chile.

Mariquina.

La comuna de San José de la Mariquina, es un valle en la región de Los Ríos, ubicado al extremo noroeste, a 48.3 km de la ciudad de Valdivia. Este fértil y hermoso territorio te motiva a conocer su historia, su naturaleza y cultura, así que comencemos por el principio.

Los registros históricos afirman que Mariquina fue fundada el 7 de diciembre de 1850. En octubre de 1551 el conquistador Pedro de Valdivia llegó al valle de Mariquina, con la ayuda de un joven mapuche pudo contactar a los caciques de la zona y acampó junto al río Quepe (hoy Río Cruces). Como los españoles no tenían intención de marcharse, la visita terminó en batalla, el acontecimiento histórico quedó registrado como la «Batalla de Mariquina»

Esta fugas visita a la hermosa Mariquina, me permitió cumplir la promesa de volver a fotografiar su hermosa plaza, en la que se aprecia el significativo cambio y el esmero con que la mantienen, más la atractiva sorpresa de divisar a un grupo de garzas jóvenes en las copas de los árboles.

Parque Vergara-Dávila.

Es un pequeño paraíso natural ubicado a escasos quinientos metros del muelle de Niebla. El parque Vergara-Dávila, al fondo de la estratégica Plaza Saludable, posee un hermoso mirador con vista a la Isla de Mancera y la bahía de Corral, rodeado del entorno natural boscoso más bello y sano de la localidad.

El lugar fue donado a la municipalidad de Valdivia en 1986, por José Vergara y María Dávila. Cuentan que este matrimonio de abogados se conoció en la localidad de Niebla, donde construyeron una casa.

En la actualidad, la ausencia de flores se responsabiliza a la atípica primavera, pero hay detalles que se han descuidado innecesariamente. El parque es un sitio tranquilo, ideal para admirar la belleza de la gran variedad de plantas: pasear bajo la sombra de árboles nativos, donde los pequeños encuentran aparatos de juego y diversión, abierto de lunes a domingo desde las 9:00 hasta las 18:00 horas.

Lo hermoso perdura...

Afirman que lo hermoso perdura a través del recuerdo. Pensando en esta frase nació la motivación por captar la esencia del ocaso y nos fuimos a la playa grande de Niebla.

La creencia popular asegura que la magia de la puesta de sol, radica en esos escasos minutos en que el sol se pierde en el horizonte. Creo que el proceso “mágico” comienza un poco antes con el degradado de tonos en que se descompone la luz proveniente del sol, en esa despedida idílica para dar paso a la noche.

Este argumento por razones obvias está sintetizado, espero que las fotos con esa elocuencia que le caracterizan me permita compartir con ustedes el placer que produce el proceso natural del que les hablo o simplemente no se enrollen y disfruten de esta vistas como yo al captarlas.