La Ruta.

El pasado año recorrimos la calle principal de la ciudad de Panguipulli y la costanera del lago de igual nombre, con una referencia virtual de sus dimensiones, pero sin imaginar las hermosas playas, camping y miradores.

En esta ocasión, fuimos fotografiando las bellezas de esta tierra desde puntos estratégicos. Así llegamos al puente Huenehue sobre el río de igual nombre, descubriendo toda esa magia que atesora la naturaleza en estas tierras del Sur.

Estimados amigos y seguidores, agradecemos que comenten sus historias y experiencias sobre estos parajes con vista a dimensionar el alcance de la información que compartimos. (continuará)

Donde la virgen.

La conocida ruta chilena de Los Sietelagos posee numerosas cuestas y peligrosas curvas, razón por la que decidimos realizar nuestra primera parada técnica antes de comenzarla. Así fue como arribamos al Santuario de la Virgen de Fátima, frente al hospital de Panguipulli, un lugar bien tranquilo, rodeado de bosque.

De vuelta a la ruta 203, emprendimos el extenso recorrido, donde la ausencia de lluvia de este verano se hace notar en el pasto del paisaje rural sureño.

Estimados amigos y seguidores, limpien la pantalla de sus teléfonos y gafas que vienen pinceladas del hermoso paisaje, en el que como es habitual las fotos cuentan la historia. (continuará)

Malalhue.

En esta ocasión nuestro equipo puso rumbo a esa maravilla de la naturaleza chilena, bautizada como la “Ruta de los Sietelagos”, y nuestra primera parada fue en “Malalhue”, pueblo perteneciente a la comuna de Lanco, en la región de Los Ríos.

Sin proponerlo, nuestro arribo fue durante la misa de domingo, evento que deja a pocas personas en las calles a pesar de la hermosa mañana. La luz sobre los árboles de la plaza fueron fotográficamente la puerta de entrada de este singular recorrido.

El pueblo fue fundado el 26 de noviembre de 1943, debido a su localización estratégica en la ruta de los antiguos sistemas de transporte entre las ciudades de Panguipulli y Lanco, que actualmente corresponde al camino internacional 203-CH, que finaliza en la frontera con Argentina.

Morro Gonzalo.

El recorrido por la pintoresca comuna de Corral debía terminar con una hermosa puesta de sol, vista desde el mirador “Morro Gonzalo”, al menos ese era nuestro deseo, después de un soleado y sofocante día. Pero, la naturaleza y sus caprichos parecían reservarnos una vaguada costera como despedida.

Aunque la belleza del paisaje que se aprecia desde el emblemático mirador no estuvo adornada por las tonalidades cálidas del rojo y el naranja, que tanto embellecen las puestas de sol, me pareció un excelente punto de despedida. Sobre todo por escribir en la lista de los deseos la visita al Parque Nacional Alerce Costero.

Una vez más ha sido un placer recorrer parte de la histórica Comuna de Corral, que siempre nos deja con la duda, sobre qué nos faltó por ver, pero que tendrá que ser en otra ocasión.